jueves, 23 de septiembre de 2010

Angela Carter. Una nueva visión de los cuentos de hadas


En 1972 la escritora Angela Carter realiza la traducción de Histories ou contes du temps passé avec des moralités (1967) de Charles Perrault, cuya repercusión se hará evidente siete años después en su obra La cámara sangrienta y otros relatos (1979).

“Bajo la influencia De Sade y Bataille, por sus filosofías de la sexualidad, de Irigaray y de Beauvoir, por sus teorías feministas, de Barthes y Genette, por el estudio sobre la intertextualidad y el análisis de los textos”[1], la obra se convierte en una suerte de revalorización de la cultura popular con especial interés en los cuentos para niños, pero sobre todo en el papel de la mujer. Inmersa en el pensamiento feminista de esos años, Carter refleja en su producción literaria y en particular en la serie de relatos que conforman La Cámara Sangrienta y otros relatos, interés por: “desenmascarar los valores del pensamiento patriarcal implícitamente transmitidos en ellos”[2] (p. 1).

Al igual que un nutrido grupo de feministas, utiliza el género del cuento con el propósito de reinterpretar y reelaborar los valores asimilados como parte de la condición femenina, la pasividad, la dependencia y el autosacrificio, y evitar que: “el imaginario colectivo sea dominado y construido por la tradición patriarcal” (p. 1).

El trabajo de Angela Carter se plantea una nueva forma de lectura, de lenguaje, de apreciación de la mujer. Rescata el contenido latente de dichos cuentos, con el fin de: “averiguar lo que realmente denotan ciertas configuraciones de imágenes en nuestra sociedad, en nuestra cultura, lo que significan por debajo de esa apariencia semireligiosa que consigue que las personas no quieran interferir en ellas”[3] 

Lucha contra la mujer pasiva, dependiente, sumisa, silenciosa, privada de identidad y prisionera de su rol sexual, por ello no parece fortuito que al analizar el corpus que conforma La Cámara Sangrienta y otros cuentos, se evidencie la referencia constante a “Caperucita Roja”; siendo este cuento uno de los más estudiados bajo la visión femenina y sumamente simbólico por lo que respecta a la atmósfera y la circunstancia de vida de la protagonista.




[1]  Domenico, D’agostino, “Angela Carter (1942-1992)”, Escritoras y pensadoras europeas, extraído desde < http://www.escritorasypensadoras.com/fichatecnica.php/26> (7 de mayo de 2010)
[2] Mercedes Arriaga Flórez, et ál.,“El arte como necesidad. La cámara sangrienta y otros relatos de Angela Carter”, Escritoras y pensadoras europeas, Arcibel, 2007, extraído desde <http://books.google.com/books?id=FpUZ716RiGAC&printsec=frontcover#v=onepage&q&f=false>(12 de mayo del 2010)
[3] IbidemD’agostino

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